Monday, September 10, 2012

Snuff.

Entierra todos tus pecados en mi piel. Vete con tu inocencia y déjame a mí con mis pecados. Aún siento el aire que me rodea como si fuese una jaula. Y el amor no es más que un camuflaje para lo que parece ser rabia otra vez...




Así que si me quieres déjame ir. Vete lejos antes de que me de cuenta. Mi corazón es demasiado oscuro para que me importe. No puedo destruír lo que no está ahí. Déjame seguir con mi destino. Si estoy sola no puedo odiar. No merezco tenerte...
Mi sonrisa fue robada hace tiempo y en el jodido caso de que pudiese cambiar eso no lo haría nunca.

Aún presiono tus cartas contra mis labios. Las guardo con cariño en una parte de mí donde puedo saborear cada beso.

No podría afrontar la vida sin tu LUZ. Pero todo eso lo dejé atrás cuando te negaste a luchar.

Así que ahórrate el esfuerzo porque no te voy a escuchar. Creo que lo dejé muy claro.
No pudiste odiar lo suficiente para amar. 
¿Se supone que esto debería parecerme suficiente?
Solo deseo que nunca seas mi amigo,así podría hacerte daño al final. Nunca dije que fuese una santa...

Mi ser se desvaneció hace mucho tiempo. Tuve que abandonar toda mi fe para dejarte marchar...

Ahora rómpete contra mis piedras y escupe tu lástima en mi alma. Nunca necesitaste ayuda alguna. Me vendiste para poder salvarte a ti mismo. 

-Te prometo...
+No.Quiero que me prometas que nunca te irás...

Y no escucharé tus lamentos. Tú te marchaste y sigues igual. Los ángeles mienten para mantener el control...
Mi amor fue castigado hace tiempo y aunque eso aún te importase no quiero saberlo nunca...

+Quiero que me prometas...
-Te lo prometo.
+No. Quiero que me prometas que nunca te irás.
-Te prometo que nunca me iré.

Friday, August 31, 2012

Soy la indiferencia extrema de Jack.

Titanio.
 
El dolor y la enfermedad a veces son tan intensos que la única defensa que tiene un corazón frágil es cubrirse de titanio.
El resultado es una ausencia total de empatía y sentimientos hacia ninguna persona,incluída yo misma. Andares firmes,mirada atrayente pero vacía y una sonrisa etrusca dibujada en la cara,sin expresión alguna.




Esto no es vivir,es sobrevivir.

He perdido 21 gramos exactos.
(2)+1=(3). Vuelve a ser 23.

Y a pesar de ser el mero esqueleto de un títere a merced de a saber que tipo de broma grotesca,sé que te amo.
Lo noto en las secuelas que dejaste en la zona del lacrimal. Quema. Es como un recordatorio continuo de que,aunque ahora no pueda percibirlo con ningún sentido,sé que es verdad.
No necesito sentirlo para saber que es cierto.
Es una paradoja en sí misma que pueda ser tan consciente de algo que es considerado el clímax,el punto más alto y culminante del mundo de  los sentimientos,pero que no pueda sentirlo.

No era nuestro momento.

Lo sé. Lo asumí. Y no se me ocurriría perturbar tus nuevos planes con mi presencia. Y con mi presencia no me refiero a esas charlas vanales e innecesarias que te ofrezco cada día para que de algún modo,pueda acostumbrarme a esta forma de sobrevivir. Que no vivir.
Con mi presencia me refiero a aquella que te debastó por dentro a base de palabras,música,miradas y significados ocultos.

La verdad, lo que ocurre es que ya no tengo fuerzas para debastarte.

Quizás podamos estar juntos otra vez,en otro momento.
He perdido 21 gramos exactos. 
(2)+1=(3). Vuelve a ser 23.
Los dejé clavados ahí,en tu antebrazo.
Protégelos hasta que me encuentres. 

Ahora sólo tienes que buscarme...

Sunday, August 26, 2012

Vermillion.

El límite está en que no hay límite.

Me encuentro en un estado en el que me siento un frasco con millones de pensamientos en su interior que no soy capaz de ordenar. Mi cuerpo se mueve como si alguien estuviese manejando los hilos. Como en estas secuencias de vídeo en el que una figura camina en stopmotion mientras los demás van a toda pastilla por una avenida transitada.
Todo lo que una vez sentí que fui se me escapa entre los dedos,como las sábanas de seda escurridiza en las que duermo ahora.

No estoy muerta.

No lo estoy porque respondo a ciertos estímulos,pocos. Mi cuerpo responde a la música y a él. Pero en el fondo son uno,porque él en esencia es pura música.
"Tengo su corazón,al menos en su mayor parte" Es cierto que tengo una gran parte de él. Pero estoy mutando. Estoy desarrollando un egoísmo extremo. Quizás es porque carecí de esta cualidad por completo durante toda mi vida y ahora se manifiesta en todo su esplendor.

Nunca dejamos de crecer interiormente si nos llenamos de experiencias y aprendizaje,pero nunca me imaginé que a estas alturas iba a desarrollar defectos que no son intrínsecos en mí.

Mutación.

De repente me sorprendo dejando de pensar en lo que es mejor para los demás y empezando a pensar en lo que quiero yo. Obviamente,igual que mi cuarto,mi cabeza es un caos y probablemente algunas de las cosas que quiero se contradigan con otras. Pero soy consciente de ello.

Lo que quiero se resume en algo muy simple y muy definitivo: Quiero que alguien me ame tanto que le duela.
Tal cual.
Ese amor del que muy pocas personas pueden hablar en el que si no está contigo le falta el aire. Ese en el que sin querer das un brinco asustado de estar pensando que quieres que sea para siempre.

Siempre.

Que palabra tan rotunda y desproporcionada. Y que pocas veces es cierta,básicamente porque se acaba antes de llegar al siempre.
En la palabra "siempre" no hay límites. Es como el universo mismo,finito,pero en constante expansión.
Y yo quiero todo ese universo.

Pero no me sacia sólo el hecho de que alguien sienta eso por mí. Eso ya ha ocurrido y muchas veces yo misma lo he boicoteado.
No. Ha de ser mutuo.

En mi cabeza, la ecuación que se repite sin fallo es esta: X + Y = 23
Siendo X= Él e Y=Universo dando como resultado el génesis y apocalipsis de la esencia absoluta del sentido.

Pero ahí es cuando las frecuencias de las dudas y la confusión se me clavan como agujas. 

¿Es posible juntar lo que quiero y a quién quiero en el mismo nivel de cálculo?
Mi corazón se divide entre el sí y el no. Y cualquier persona que haya sufrido poco o nada podría decirme sin temblarle demasiado la voz algún tópico como "Carpe diem".
Pero mi ego intelectual me grita por dentro que me aleje de los tópicos y de la gente que los dice porque sólo son frases hechas para cuando no sabes qué decir.

Si me diese cuenta de que estos dos elementos tan imprescindibles en mi vida no son capaces de coexistir y crear un cosmos alternativo,¿Por cuál de ambos debería decantarme?
Es más,¿Qué ocurre si no es él el que encaja en mis ambiciosos planes y me estoy perdiendo al que sí lo hace al desvivirme por algo que no va a ningún sitio?

Esto es una ruleta rusa. Un revólver cargado con dos balas. Una está llena de aire y la otra de litio. Si tuviese que elegir,ambas dos me matarían.
En ese caso la cuestión sería decidir de que manera quiero morir por dentro. El turno llega lento,se toma su tiempo,pero sé que tiene fecha y eso es lo que me inunda de ansiedad.
En el corredor de la muerte te mata antes la ansiedad que la vieja chispas.

Este nuevo egoísmo no me disgusta del todo,sólo tengo que domarlo bien,pero no quiero que se vaya,me hace pensar con claridad cuando el corazón se me desboca y quiere hacer las cosas a su manera.
He probado la droga y me ha dejado secuelas. Unas secuelas basadas en pequeñas sensaciones que nunca creí que codiciaría tanto. Después de eso,mantenerme a base de opiáceos no sólo no me satisface si no que me hastía hasta el punto de la indiferencia.

¿Pero qué puedo hacer si nadie sabe nada?
¿Cómo puede nadie saber el por qué estoy triste,sonriente o celosa si no saben nada?

Sé que estoy haciendo lo que es mejor para él. La pregunta es:

¿Algún día existirá alguien que se muera por hacer lo que es mejor para mí?
Si existes,ven,no te aseguro amarte,pero quiero conocerte.



Tuesday, May 8, 2012

Steampunk heart.

El karma siempre se ensañó bastante conmigo. Siempre me han pasado más cosas malas que buenas,aunque supongo que si el karma te devuelve lo que das,quizás soy yo que no di lo suficiente. Hace un año y medio,le pedí,le supliqué,le rogué una sola cosa al karma. Tenerle. Y me lo ha devuelto ahora,con más fuerza que nunca,dejándome completamente vulnerable y confusa,con lo claro que solía tenerlo yo todo.
El ansia me come por dentro,lejos de ese sentimiento de felicidad plena que creí que tendría cuando por fin me prestase atención. Cuando por fin le tuviese entre mis brazos.
En verdad es el único deseo que me entra cuando está delante,abrazarle y,salvo dos roces contados,reprimo este deseo atándolo con rudeza para no caer por un agujero del que luego querré salir,pero no podré.
Ya apenas me quedan fuerzas para refrenar nada,pero tampoco para expresar nada,mi corazón ya no tiene fuerza para bombear sangre por ninguno de ellos dos. No veo la solución ni la tecla de escape en esta historia. No se como coser la herida que he causado. No se como coserme a mí misma.
Soy la representación gráfica de un zombie,con la diferencia de que yo siento una ráfaga de histeria por dentro que no se corresponde con mis movimientos,porque estoy lenta,torpe y comenzando a rozar lo patético.
Me siento más sóla que nunca. Mi corazón de steampunk empieza a estropearse,se le están saltando todas las piezas...
Haga lo que haga voy a arrepentirme de por vida y destrozar a alguien.
No hay arreglo posible...No hay salida.

Wednesday, April 25, 2012

Ellas.


Para el morbo y la escandalización de algunos y la indiferencia de otros hoy os traigo algo que nunca me dió por escribir,aunque me he cansado de contarlo.He hecho memoria de las mujeres que han pasado por mi vida y con las que he compartido algo más,o mejor dicho,algo menos,que amistad.He de decir como confesión pero sin vergüenza ni arrepentimiento que lo que hice con ellas fue,literalmente,alimentarme de su belleza y de las peculiaridades que tenían cada una. También he de decir que jamás amé a ninguna de ellas. A ninguna. Y esto es porque,aunque adore leer libros sobre amor platónico y vistoriano mi corazón va por libre y no suele invertir en algo que no va a salir rentable. Ya tiene demasiados hematomas y está muy harto,así que si no se ve cortejado por la otra persona prefiere abstenerse de malgastar sentimientos que caerán en saco roto.En lo que voy a decir a continuación no saldrá el nombre real de ninguna de ellas,ya que no quiero incitar a futuras represalias.

Esta historia tiene,obviamente una precursora. Yo era muy ingenua y ella muy experta. Su nombre significaba Reina y ese era el puesto nobiliario que ella tenía en mis pensamientos. Me resultaba muy atractiva y diferente tal y como era. Pero yo no encajaba en su mundo.Aunque debía de secársele la garganta de las veces que decía que yo le gustaba salía a su libertinaje rutinario cada noche y besaba muchos labios. Pero ningunos fueron los míos. En su defensa he de decir que es complicado tener una relacción sin ningún tipo de contacto carnal y ese adjetivo la definía mucho. En una ocasión estuve más cerca de ella que nunca. La casualidad hizo que acabase en su ciudad. Pero tenía otros planes así que nunca llegué a verla.No la amé pero desde luego sí la quise y la deseé y escondí estos sentimientos al resto del mundo porque aunque ahora el amor libre esté de moda,por aquel entonces aún era algo que ocultar y lo oculté muy bien cuando mi madrastra me preguntó muy tranquilamente si lo que pasaba era que esta chica me gustaba. Se lo negué en rotundo pero por desgracia mi cara me delata siempre.Fué pasando el tiempo y mi Reina fué mimetizándose como un camaleón a cada una de las novias que tenía. Era una metamorfosis que daba incluso miedo,porque llegaba a convertirse en un puro clon de ellas. Al crecer e ir viendo esto me doy cuenta de que las cosas salieron como tenían que salir,porque esta muchacha nunca iba a llegar a satisfacerme de una manera que no fuese puramente física.

 Aún así el primer contacto que tuviese que ver con algún tipo de roce con una chica lo tuve un año o dos después. Con una amiga de la infancia que era la nieta de una amiga de mi madre.Me quedé a dormir en su casa y empezó a contarme una cantidad ingente de perversiones que solía hacer con sus amigas y yo,que no podía refrenar las ganas de sentir en la piel lo mismo que sentía en mi cabeza la besé.Noté que lo estaba haciendo pésimamente mal y que además se me iban las manos para comenzar algo que no tenía el valor de terminar.Así que nos lo tomamos como una broma y prometimos que no se lo contaríamos a la gente del pueblo.

 A los tres años,después de un desengaño amoroso decidí salir con mis amigas de noche. Más adelante veréis que nunca que yo salga de noche voy a terminarla sin hacer algo que ofendería gravemente a la iglesia.Una muchacha totalmente ebria y vestida como una zorra de carretera comenzó a coquetear conmigo de una forma incluso molesta.
Debajo de las luces de colores de aquel bar me pareció bonita,pero sabía que tenía novio. Así que la aparté de mí y le dije que no empezase algo que no iba a acabar. Me dijo que pasaba de su novio así que acabé accediendo. Con lo inexperta que yo era en estas cosas comenzaba a cruzar la línea de mi pudor personal tocándome de una manera que entonces no me pareció correcta. Más que nada porque estaba su novio justo al lado,fulminándome con la mirada.Mis amigas me dijeron que cambiaban de bar,y,sinceramente,ellas son las verdaderas mujeres de mi vida. Así que le dije a la Mrs.Courtney Ballantines Love que si quería algo más tendría que venir a buscarme. Le di el nombre del bar al que me iba y me marché.La verdad que aún mi corazón estaba muy tierno y seguía apegándome instantáneamente a cualquier criatura bonita que me regalase un beso. Así que la esperé nerviosa.Al ver que no venía,pensé que no me costaba demasiado dar la vuelta e ir a buscarla. Y eso hice.
Me la encontré de camino,en un portal,magreando a su novio y dándole explicaciones. Me vió y puso una cara como diciendo: Es lo que hay...

En ese momento mi prácticamente inmaduro interior me hizo hacerle el corte de manga más solemne que había hecho en mi vida. En ese momento,necesité un millón de dedos corazones para hacerle ver lo estúpida que me sentía.



Como no me había cansado aún de que me humillasen,volví a salir la noche siguiente intentando ver la anterior como un mal sueño.
Todo comenzó de una manera bastante habitual. Mis amigas y yo fuimos al bar de siempre a ver a la gente de siempre y a escuchar el mismo rock ambiguo de siempre. Una de mis amigas,especialista en meterme en problemas,me presentó a una chica que no era de aquí,pero que estaba pasando unos días en la ciudad.
Cuando la vi,me gustó tanto que me daba vergüenza el simple hecho de mirarla a la cara. Tenía la piel muy clara y el pelo fino y oscuro que enmarcaba una mirada asiática y pequeña. Creo que no la ví parar de sonreír en toda la noche. Me besó,la besé. Me atrapó.
La cabeza me daba vueltas y ella era tan delgada y frágil que me daba miedo romperla. Decidí que ya me habían caído suficientes cubos de agua fría encima y en un intento de no hacer tan evidente lo que sentía me fui un rato a conversar con mis amigos,que ya tenían montada su propia fiesta en la parte de abajo del bar. En seguida mis ansias la echaron de menos y subí para acallarlas.
Lo que vi me produjo más asco que decepción y es que la pequeña Little Miss Asian estaba calmando las suyas con otra boca.La de un chico. Procedí a mirar a mi amiga,la que me la había presentado, con una expresión de :”¿Te sorprende?”
Me quedé sentada en la barra,mirándola y para mi sorpresa era sólo indiferencia lo que sentía. Me recorrió una avalancha de grima por dentro pensando lo humana que me parecía ahora,cuando hacía no mucho más de media hora la había visto como un ser genuíno y único. Cuando se dio cuenta de que la miraba vino a mí y me intentó besar y pedirme perdón. Sinceramente no sé por qué pero acabé cediendo. Y seguí cediendo toda la noche cada vez que la volvía a ver haciendo lo mismo. Pero jamás diré que fue por falta de carácter,simplemente ya no me sorprendía en absoluto y estaba aceptando su naturaleza. Naturaleza que no debería gustarle ni a ella misma ni a nadie.
Las horas pasaron y mis amigos comenzaban a sentirse incómodos porque aunque físicamente era inocencia pura y dura,a mí,le gustaba tratarme como a un juguete “sexual”. Y lo pongo entre comillas porque no accedí ni de lejos a todos los planes que ella me tenía preparados en su mente y que me decía abiertamente,supongo que,por efectos del alcohol. Tenía dos metas: La primera ver como los tíos babeaban cuando nos veían besarnos. La segunda: llevarme a su cuarto a dormir. Cuando me di cuenta de la primera la reprendí como si fuese su hermana y…en cuanto a la segunda,prefirió irse a su cuarto con un italiano que tenía cara de haber comido setas alucinógenas.
Cuando me iba a mi casa le mandé un mensaje,más cariñoso de lo que debería,preguntándole que como se encontraba,ya que había vomitado varias veces. Me lo respondió con la misma cordialidad y en ese momento deseé que se olvidase de mí,que…simplemente no iba a funcionar.

Al día siguiente quise quedar con ella y ver como era sobria. Alomejor me había equivocado.Su respuesta fue que había sido un error todo. Que quería que fuesemos sólo amigas. No recuerdo lo que le dije a eso pero desde luego que no fue nada bueno. A los tres días se había convertido en la novia del tío al que besaba cuando estaba conmigo.
A él ningún rencor le guardé. A ella es el día de hoy que tengo que mirar para otro lado cuando estoy en el mismo sitio. No es que hiciese mella en mí como persona,lo que hizo mella fue la cara que se me quedó.



Después de esta experiencia me pareció prudente no volver a acercarme demasiado a las féminas en cualquier otra intención que no fuese amistosa. Pero eso no quiere decir que no me siguiesen gustando y había una en concreto que me apetecía frecuentemente.
No fue hasta un año y pico de conocerla cuando decidí hacer algo para llamar su atención. Tenía nombre de flor y su sola presencia hacía que mis ojos no mirasen a ningún otro sitio. Tenía una cara muy exótica,el pelo corto y estravagante y unas curvas que a día de hoy,me se de memoria.
Me había dicho más de una vez que yo nunca le hacía caso,que solo le hacía caso a mi novio. Pues bien,ahora no tenía novio y fui al sitio donde trabajaba expresamente porque estaba ella.¡Cielos!¡Qué tímida se me hizo!El primer contacto ya me dejó alucinada,tuve que controlarme bastante,porque no quería tomarme unas confianzas con su cuerpo que,ciertamente, no tenía. Me acompañó unas cuantas horas y le regalé una flor,en honor a su nombre. Después se fue. Casi no había comenzado la noche y yo encontré otro entretenimiento para sustituirla. La verdad que era insustituible. Nunca voy a olvidar como me miró esa noche.
Al día siguiente la saludé y antes de que yo dijera nada,me dijo que lo de anoche no podía volver a repetirse. No por mí,si no porque estaba enamorada de otra persona. Yo le confesé que cuando se fue estuve con otra gente y así acabó la conversación.
Un mes o dos después tuvimos una discusión,algo indispuestas las dos,en la que me echó en cara que no fuese la única esa noche. Yo le eché en cara que había hecho que me hiciese ilusiones y al final nos miramos con cara de:”¿Y que importará todo eso a estas alturas?”

A día de hoy sigue siendo una buena amiga,le tengo mucho cariño y respeto,pero quizás me quede la curiosidad de saber qué hubiese pasado si hubiera salido bien.



Mon Amour La Fleur tenía una amiga a la que había conocido hacía unos cinco meses más o menos en el cumpleaños de mi mejor amiga. Era esa clase de chica que invade tus sueños húmedos durante la adolescencia pero que nunca la llegas a tener. En aquel cumpleaños hubo química y me preguntó:”Si te gustan las chicas…¿Por qué tienes novio?”
La verdad me hubiese gustado responderle: “¿Novio?¿Qué novio?” Haberla raptado y haberle comprado la luna. En vez de eso la ignoré hasta que me la volví a encontrar.
Estaba más bella que nunca,más aún si se podía. Llevaba su larguísimo pelo claro y ondulado. Sus ojos verdes se me antojaban más brillantes que las luces de neón de aquel bar y ahí seguía ese lunar que me había vuelto loca meses atrás. La deseaba terriblemente.
Era justo la época en la que habían prohibido fumar en los bares y ella me invitó a acompañarla al baño para fumar allí. Antes de seguirla le pregunté a un amigo mío,al que había besado que si le importaba. Me dijo que en absoluto con una envidia sana en la sonrisa y la seguí.
Nos encerramos en el baño y encendimos un cigarro,uno para las dos. Comenzó a hablarme del amor libre que había en su grupo y en ese momento supe que o no tenía ninguna posibilidad o la que tenía iba a ser muy breve. Y no me equivoqué.Yo le conté que las chicas solían usarme y tirarme y que probablemente ninguna de ellas se acordaba de cómo me llamaba.

-Tengo las uñas mordidas,pero,me las pinto igual,me resulta muy femenino¿ A ti no?

Y entonces,además de los balbuceos que salían de mi boca,que era eso lo que me parecían,porque comparada con su voz la mía era un graznido mediocre e indigno de ella,le dije:

-¿Puedo besarte?

Asintió con la cabeza tímidamente. Pero la timidez se esfumó rápido. Comencé a besarla mientras ella estaba aún sentada y cuando creí que el beso había tenido una duración prudencial me aparte y nos preparamos para salir. Pero ella cerró la puerta y empezamos a devorarnos ahí de pie en aquel baño público. Recuerdo que lo que yo le acariciaba era las piernas porque,dios mío,jamás había visto unas piernas más largas y perfectas. Ella me apretaba contra sí y me mordía. SI en ese frenesí de saliva,humo y dolor me hubiese dicho que me quería,me lo habría creído.
Salimos de aquel baño y después de un rato le pregunté si estaba bien que la besase aunque hubiese más gente a nuestro alrededor. Y me dijo que sí. Y lo hice más de una y de dos y de tres veces. Después se tuvo que marchar y yo la recordé y presumí de ella porque me parecía una auténtica diosa.

Al día siguiente me mandó un mensaje diciendo que me recordaba,que sabía mi nombre y que era importante. A ese mensaje le contesté con brevedad y cordialidad controlada porque después de cómo me había ido con las mujeres,no esperaba que su texto significase algo más que amabilidad y empatía,porque ella me había explicado que era un “espíritu libre” y no quise molestarla más.
No la olvidé y probablemente la quise esa noche. Cuando la recuerdo y la describo a mi cabeza le da la impresión de volver a quererla.



 El resto de encuentros fueron consecuencia de juegos alcohol y demás sustancia espirituosa,la mayoría de ellos con amigas o simples desconocidas. Que aunque no dejan de ser hermosas y yo no dejo de ser una adicta a su aroma no me causaron ningún daño,ni yo a ellas. Fue pura diversión y hedonismo.

Quizás no se quererlas o quizás no se hacer que ellas me quieran a mí. Pero al igual que a nivel carnal tuve mucha suerte a nivel sentimental la suerte ha decidido joderme en todas las experiencias que tuve. Les deseo suerte a todas y que sigan creciendo y haciéndose más preciosas aún si es que existe esa posibilidad.


Monday, April 23, 2012

La coleccionista.

Desde mi más tierna adolescencia tiendo a robar atributos ajenos. Atributos de los que nadie,salvo yo,se da cuenta de que existen. Ni siquiera los propietarios de los mismos. Esto no es ningún tipo de confesión ya que de ninguna manera pienso devolver ni un sólo especímen de mi muestrario mental a sus dueños. No es por carpicho,es simplemente que no saben valorarlos como yo.
Cuido mi colección recordándola y volviéndola a dejar en su sitio después. Me siento orgullosa de ella,puedo decir incluso que podría hasta presumir.
A continuación voy a compartir un pedazo pequeño de mi,cuanto menos,peculiar inventario:

-La estrechez y casi perfecta circunferencia inflamada que forman los labios de Berta cuando están cerrados.
-El olor de Alejandro,sobre todo por las mañanas.Era la esencia de la inocencia más pura. Nunca he perdibido ese aroma en nadie más.
-La extrema suavidad de las manos de Noelia,casi imposibles de sentir en el cuero cabelludo cuando me lavaba el pelo.
-La imagen de mi padre delante del ordenador,con un cigarro en la boca y guiñando un ojo para que no le entrase el humo.
-Las palabras sucias de Danko susurradas en mi oído que me hacían avergonzarme y no saber qué contestar,demostrándome así,que quizás estoy más reprimida de lo que aparento.
-El andar danzarín de Nacho.
-Cómo el pensar en Aida me lleva directamente al concepto: "Castaño" o "Mona Lisa".
-El seseo al hablar de mi prima María,que adquirió a su vez de mi prima Lara y que nadie más en la familia tiene,salvo mi padre.
-La silueta de Ángela. Es la opuesta a la mía. La que siempre deseé en una chica y en mí misma y nunca tuve ni tendré.
-El abdomen dorado y plano de Andrea,con un lunar en el ombligo.
-La expresión de Simón cuando escucha algo que le interesa o no comprende,con los ojos muy abiertos y la boca en forma de"O"pequeña.
-El cabello azul oscuro y las pecas con las que mi madre nació y ahora camufla con tintes y maquillaje.

Estos son algunos de mis ejemplares más preciados. Tengo más. También atesoro los matices de colores que tiene la gente de ojos oscuros.
Las personas de ojos oscuros suelen decir "Mis ojos son normales,marrones" y se sienten más abajo en la escala de belleza que alguien que los tiene azules o verdes. Respecto a eso he de decir que me acerco a la gente de ojos verdes y miro. Y veo,verde. A veces una nota anaranjada alrededor de la pupila. Y los ojos azules a veces tienen un deje gris.
Pero me he acercado a ojos castaños y he visto que ese color es simplemente un color muy vivo oculto tras una película oscura. He visto ojos castaños que sin ella son naranjas,amarillos,rojos,azules,mocca,verdes y rosas. Los míos se asemejan a un rojo oscuro,un borgoña.
Esa película oscura hace que un color no se aprecie de la misma manera que uno totalmente expuesto con toda su luminosidad.
Creemos que es raro,genuíno.
Lo que en realidad ocurre es que aunque nuestra sociedad nos invite a tener un aspecto estándar,nos llama la atención todo lo brillante y excepcional sin fijarnos en lo que hay debajo que puede ser interesante o no. Y uso "Interesante o no" y no "Bueno o malo" porque a pesar de que ambos son simples conceptos que adquieren significado después de pasar por nuestra percepción,sigo sin verle la gracia y la verdad a los términos "Bondad y maldad".
A día de hoy aún no tengo muy claro lo que es bueno o malo. Por lo que no suelo hablar de ello.

Estamos en la constante búsqueda de lo excepcional. Pero a veces,no queremos malgastar nuestro tiempo en buscarla detrás de una película oscura.

Monday, February 6, 2012

Kathrina y Hayden.

La estación de trenes estaba abarrotada. La gente entraba y salía con prisa. Kathrina no entendía cómo podían ir tan despreocupados. A ella no le quedaban ya más uñas que morderse. Estaba nerviosa por fuera e histérica por dentro. Y así llevaba toda la semana desde que Hayden aceptó a ir a cenar con ella. Cada vez que se recordaba tartamudeando y con las mejillas ardiendo se le ataba un nudo en la garganta. Se acercó a él y simplemente se dedicó a balbucear "Hmm...Hayden..yo..me preguntaba si..bueno o no..porque bueno..yo..." Y él,con la misma sonrisa etrusca e imperturbable de siempre le contestó "Me encantaría cenar contigo. ¿Qué día?" Y su voz sonó como una melodía de cello. Grave,limpia,elegante y sobria.
Entonces pensaba que lo más difícil ya estaba hecho pero haber llegado 5 minutos antes de la hora le estaba pasando factura y desquiciándola aún más si eso era posible.
Ese escaso período de tiempo le dio para pensar en toda clase de cosas,pero sobretodo fue suficiente tiempo para encontrarse todos aquellos defectos que habitualmente ignoraba.
Se preguntaba por qué alguien tan exquisito como él había accedido a salir con ella. Se veía reflejada en los cristales del edificio. Bajita,delgada,con la cara llena de pecas y el pelo trigueño despeinado por el viento. En cuanto se percató de esto último intentó arreglarlo lo mejor y lo más rápido que pudo. Que desastre...se sentía ridícula.
Y más aún cuando pasaba ya de la hora y Hayden no aparecía. Siguió esperando. Ni rastro del muchacho. Por más que estiraba el cuello para intentar avistarlo sólo vio a un puñado de gente vulgar y una mujer. Esa mujer desde luego que no era vulgar. Estaba de espaldas y de vez en cuando se le veía una minúscula parte de su perfil. Llevaba puesto un vestido negro,largo hasta la rodilla,de manga larga de encaje. Todo él estaba lleno de encaje. Tenía la piel blanca como el mármol del pentélico y era alta,muy alta y muy estrecha. El pelo largo y liso,tan negro que con la luz del sol parecía azul oscuro estaba adornado con un tocado pequeño en forma de sombrero de copa con rosas diminutas. Kathrina,aunque pensó que ese estilo se le hacía raro y estravagante,no pudo si no pensar en lo preciosa que era. Estos mismos pensamientos hicieron que se ruborizase y agitase la cabeza para pensar en otra cosa. Pero no podía dejar de mirarla.
De repente le vió la cara y sintió como si le clavasen un puñal en medio del esternón. Ese pelo,esa cara...
No podía creérselo. No entendía nada. Era Hayden. Era Hayden esa mujer preciosa.
Él tuvo esa sensación de estar siendo observado y se giró para ver si era Kathrina por fin. Pero ella se escondió detrás de una columna, y cuando éste dejó de mirar se fué corriendo a casa.
¿Por qué?¿Por qué?¿Por qué?
Si no le gustaban las chicas...¿Por qué había aceptado su invitación? Era obvio que estaba enamorada de él. ¿Había estado acaso jugando con ella?
Corría y lloraba. Y el viento frío congelaba sus lágrimas y le cortaba la cara.
Entró en casa,subió las escaleras hasta su cuarto y se echó encogida en la cama. Y así,vestida,se quedó dormida.

A la mañana siguiente estaba tan confundida que se sintió mareada al entrar en el instituto. Como si todo fuese lento. Le daba pánico encontrarse con Hayden. Aunque todos en el centro llevaban ese perenne uniforme azul,ella ya no podría imaginárselo con otra ropa que no fuese ese vestido negro.
Iba caminando rápido y con la vista fija en el suelo. Si llevas la vista en el suelo puedes tropezarte con algo o con alguien. En este caso era alguien. Hayden.
-Buenos días Kath-dijo él sonriendo.
Ella no sólo no contestó si no que le ignoró por completo y fue a sentarse.
Y así estuvo,mirando a la mesa y en silencio hasta la hora del almuerzo. Siempre comía con él. No tenía más amigos en el instituto ahora que Sonne estaba enferma. Así que,a sabiendas de que se sentaría en frente de ella,eligió la misma mesa de siempre y comenzó a comer.

-Kathrina,¿Me estás evitando?-Dijo inclinando la cabeza hacia un lado con gesto divertido.
-No¿Por qué dices eso?...Siento no haber ido el domingo...resulta que tuve cosas de última hora que hacer-Ya no sabía donde meterse,no sólo estaba siendo una mentirosa si no que además lo hacía fatal. A Hayden se le escapó una brevísima risa de comprensión.
- Sí que viniste.Te sentí,te vi esconderte,así que jugué a ese mismo juego,después te vi irte corriendo.
-Hayden yo...¿Por qué no me lo dijiste?-Dijo Kathrina a punto de llorar,mirando su plato de uvas como si lo encontrase interesante.
-¿Por qué no te dije el qué exactamente?
-Que eres un....-Quería decir invertido,quería decir raro,desviado. El dolor y la humillación habrían hecho que,si no se hubiese controlado,sus palabras fueran agujas disparadas a su cara.-Travesti.
En ese momento la risa de Hayden no fue breve , fue larga y escandalosa.
-¿Travesti?¡Yo no soy ningún travesti!-Dijo entre carcajadas.
-¿Cómo que no?Te vi vestido de mujer...
-Entiendo. Acompáñame.

Y la cogió del antebrazo hasta el patio de personal deshabilitado del centro. Ahora estaban solos.
-Kathrina,yo no soy un travesti. Los travestis o transexuales son personas que no están a gusto con su sexualidad...y yo estoy bien. No quiero ser una mujer.
-Mmmm...parecías una mujer.
-Parecía la misma mujer que te parezco ahora. Lo único que ha cambiado en mí desde el domingo es la ropa.
Sigo teniendo el mismo pelo,los mismos ojos...
Y mientras decía esto le iba pasando a Kathrina sus manos por cada atributo que nombraba. Kathrina estaba casi segura de que en cualquier momento iba a desmayarse de puro frenesí.
-¿Ves?No tengo pechos,no soy una mujer,no creo que te apetezca que te lo demuestre aquí...-Y se volvió a reír.
-...No...no entiendo nada.
-Te lo explicaré,pero no estoy seguro de que vayas a entenderlo.
Me gusta la belleza. Intento atraparla en todas sus modalidades y sinfonías. Me resulta atrayente todo lo bello. No me importa para que género esté confeccionado ni como piense la gente que tiene que usarse. Esas opiniones populares de "esto es para esto,y esto para esto otro..." son algo que no contemplo,ni siquiera lo entiendo,ni lo comparto. Así que si un vestido en mi cuerpo me resulta hermoso,lo llevaré y si un mural de óleo fresco me resulta más estético como mesa que colgado en la pared,ahí estará. La belleza no conoce de géneros y nada tiene que ver con la condición sexual.
Entonces Hayden vió la cara de confusión de Kathrina y apoyó una mano en la pared sobre la que ella reposaba su espalda y se acercó a su oído.
-O acaso he dejado de parecerte bello...Kath...?
A Kathrina le pareció que el mundo se desvanecía bajo sus pies. Claro que era bello. Más bello que cualquier mujer y cualquier diosa. Y no entendía bien lo que le había explicado pero tenía sentido. Y aunque no lo tuviese,todo carecía de importancia cuando estaba sintiendo su voz y su lengua en el lado izquierdo de su cuello.
Temblaba. Ella temblaba,pero su percepción errónea le decía que era la tierra la que estaba vibrando.
La besó una y otra vez en la cara,en la oreja..en la frente...en la nariz. Qué pequeña se sentía y que inmóvil. Quería moverse pero no podía. Tenía los labios entreabiertos y supuso que la besaría en la boca,pero cuando terminó de probar cada centímetro de su faz se apartó. y entonces Kathrina sí que se movió. ¡Vaya si se movió! se movió hacia alante buscando los labios de Hayden,desesperada,como si tuviese una sed que sólo se podía aliviar de esa manera. Pero él no se acercó. Es más,se puso a caminar y abrió la puerta para entrar. Ella no sabía si moverse,si quedarse quieta,si llorar o sentirse pletórica.
-¿No vienes Kath?
Y fue detrás de él,unos dos metros detrás de él hasta la clase. En silencio absoluto,mirando como se movía su pelo al caminar.
Ya no sabía qué estaba bien y qué estaba mal ni le importaba. Iría detrás de Hayden,como en ese momento. Con vestido,sin vestido,con o sin guantes,con o sin alma. Por lo menos así uno de los dos tendría alma. Porque la suya se la había llevado él.